viernes, 19 de agosto de 2016

Izquierda busca poner “bozal” a Iglesia sobre matrimonio igualitario

por Diego López Colín 
La discusión sobre si la Iglesia o los religiosos deben o no participar en asuntos políticos ha sido cada vez más frecuente estas últimas semanas.
Recientemente se ha estado atacando tanto a líderes religiosos como a instituciones que promueven la defensa de la vida y la dignidad humana, por considerarse que no deberían tener injerencia en decisiones políticas.
El pasado 12 de agosto Rosario Robles, titular de la Sedatu, hizo un llamado a las mujeres mexicanas a enfrentar la participación de la religión en decisiones políticas; y ahora un grupo de perredistas y líderes de la comunidad LGBTI han pedido a la Secretaría de Gobernación que se aplique la ley contra jerarcas que descalifiquen la iniciativa presidencial sobre matrimonios entre personas del mismo sexo.
Manifestados frente a la Secretaría de Gobernación, la secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, entregó una carta al subsecretario de Asuntos Religiosos de la Segob, donde asegura que hay una clara injerencia de los de los ministros de la fe que violenta la laicidad del gobierno mexicano, por lo que demandan poner freno a los jerarcas católicos, ya que consideran que promueven un discurso de odio y violencia.
Apuntaron que van a presentar una queja puntual para que se tomen medidas en torno al activismo político que está haciendo el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, ya que “la única manera de parar estas expresiones de odio y de discriminación es con amonestaciones públicas”, dijeron.
A esto, el Padre Luis Alfredo Chavarría se expresó a favor de la convivencia armónica entre la vida política y espiritual, ya que los religiosos son, antes que cualquier otra cosa, ciudadanos, así que no sólo pueden, sino deben expresar sus opiniones, inclusive políticas. “Nuestra misión como católicos es buscar el bien y ayudar a los demás a hacer vivir los valores, sobre todo en temas de derechos humanos que atenten a la vida y dignidad del ser humano”, subrayó el Padre Chavarría.
Mientras políticos piden que se castigue la supuesta intromisión de los líderes religiosos por expresar públicamente la doctrina católica, diputados del partido político Morena han hecho una proposición a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para realizar una campaña para promocionar los derechos humanos por orientación sexual e identidad de género.
Los diputados, representados por Virgilio Caballero Pedraza, exigieron a la CNDH que se auspicie una campaña en el pleno reconocimiento y respeto y que permita revertir la exclusión social, así como publicar un informe sobre violaciones a los derechos humanos y delitos cometidos por “homofobia”.
La proposición con puntos de acuerdo señala que es obligación de las autoridades promover, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de progresividad.
Se proponen hormonizar a los transgénero
Por lo pronto, en la Delegación Iztapalapa se inauguró el Centro de Atención Integral para la Discriminación con el objetivo de “hormonizar a la población transgénero de la demarcación”.
Así se menciona en el comunicado de prensa en que también se señala que los centros funcionarán para atender temas de discriminación, orientación sexual y de salud, particularmente personas con alguna discapacidad, indígenas, y comunidades diversas, aunque está abierto a todo aquel que solicite el servicio.
Sin embargo, aunque el tema de la discriminación es un tema de importancia para la ciudad, Iztapalapa cuenta con problemas mucho más graves como la delincuencia y la falta de agua potable.
La incidencia delictiva es alarmante. Según un reporte del CISEN, hasta el 2015 ocurrían en la demarcación 78.9 asaltos diarios. Con respecto al tema del agua, según Ramón Aguirre, director del Sistemas de Aguas de la Ciudad de México, 40 por ciento de los habitantes de Iztapalapa no cuenta con abasto suficiente o la que reciben no es de calidad suficiente para uso personal.

@yoinfluyo (18 Agosto 2016)


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